lunes, 19 de noviembre de 2007


Desde la estacion espacial Suburb XII, Tissú contemplaba la imagen que Kepler había soñado mucho tiempo antes, la Tierra vista a lo lejos como una esfera celeste rodeada de un círculo de luz, pequeña como una pelotita de tennis, aislada en la oscuridad total. Mientras se afeitaba tratando que la gillette no se le escapara flotando, pensaba en por qué siempre había soñado estar ahi. La estacion contaba solamente con una persona a bordo, y cada tres meses llegaba un reemplazo. Tres meses en el espacio, tres meses en la Tierra, y así iba rotando. La primera estadía había sido emocionante, cada cosa era un acontecimiento, cada visión nueva era sorprendente. Pero ahora Tissú sabía que era hora de cambiar. Llevaba así tres años.

Fue en el momento en que la gillette se le escapó de las manos que sin querer presionó un botón con un movimiento torpe y distraído. Presionar el botón en sí no tenía consecuencias, pero en su vorágine de torpeza para desactivarlo movió una perilla, que tampoco era relevante si no fuera que en el atropello pulsó otras palancas y botones que sí tenían cierta importancia en el funcionamiento de las compuertas. Al abrirse la compuerta impensadamente, Tissú salió al espacio exterior con su traje de astronauta pero sin el lazo que lo pudiese unir a la estación. Rápidamente se colocó el casco de vidrio. Había dejado la Suburb XII para siempre.

La sensación de no tener absolutamente ninguna atadura, de estar totalmente aislado de todo lo demás resultaba peligrosa a Tissú. Sabía que iba a morir, pero como todo astronauta en cierta forma estaba preparado para asurmirlo y no le asustaba. Tarde o temprano la muerte le alcanzaría. Le preocupaba en realidad saber si terminaría como un spaguetti contra un agujero negro, si viajaria nomás por el espacio unos kilómetros desintegrándose rápidamente, o si se vería atraído a algun cuerpo celeste cercano y chocaría con él. Recordó un cuento de Ray Bradbury, pero sabía que su estela no se vería desde la Tierra y no habría estrella fugaz para pedir deseos. Es más, en la Central se enfadarían demasiado cuando encontrasen la estación Suburb XII vacía y la compuerta abierta. Pero ahora no era momento de pensar en obligaciones incumplidas. Sólo quería saber en qué pensar sus últimos segundos.

Y como un destello nunca visto por ningún ojo humano, Tissú se desintegró en millones de moléculas que llenaron un poco la ausencia de materia del espacio exterior. Sus distintos átomos y partículas formaron una nube que avanzaba en forma despareja hacia un pequeño asteoide que ejercía cierta atracción gravitatoria. Una a una sus moléculas cayeron sobre el suelo, mezcladas con lluvia de estrellas. Algunas cayeron sobre un agua verde y espesa que ocupaba parte de esa superficie. Llevaría solo algunos millones de años luz para que se generase allí una nueva forma de vida.


domingo, 11 de noviembre de 2007

Lost

Solo quedan tres de los doce guionistas de la serie. Hordas de personas con antorchas han recorrido cada rincón del planeta para asesinarlos uno por uno. Muchas veces han fallado en sus disparos letales y los guionistas han agonizado horas antes de morir. Esto permitió que pudieran decir como un rompecabezas sus ideas sobre la próxima temporada. Pero se sabe que para continuar la serie son necesario los doce guionistas ya que cada uno cuenta con una parte del guión en sus mentes. Ahora tal vez la causa esté perdida. Pero todo ha sido difícil de controlar. La población no solo ha estado leyendo la Biblia como hace siglos que no se veía sino que también ha estado investigando vagamente sobre viajes a través del espacio tiempo y sobre dimensiones desconocidas. Sus investigaciones han sido bastante rudimentarias y al no comprender sobre física han tratado de interpretar mas que nada a la Biblia. Hay distintos grupos, de acuerdo a cómo interpretaron el libro sagrado. Los foristas se fueron agrupando en tres grupos distintos. Han dejado sus trabajos y viven de sus ahorros porque piensan que van por algo más grande. Un grupo cree que tienen que acabar con todos los guionistas de Lost para salvar al mundo, que la serie no debe continuar y que la isla representa el planeta Tierra que debe ser salvado. Otro grupo está contra esa idea y cree que para salvar a la humanidad la única opción es dejar que los guionistas culminen Lost ya que en el final de la séptima temporada reside la verdad, y tratan desesperadamente de salvar a los tres guionistas que quedan, y de descifrar lo que han dejado dicho los guinistas muertos. Se han librado batallas en distintas ciudades entre ambos bandos de foristas, el saldo ya es de centenas de muertos. Hay un tercer bando que mantiene un bajo perfil, que pocas veces se muestra y que se cree que es poca gente. Hay distintas teorías sobre quienes pertenecen a este bando, ya que solamente hacen apariciones en público para decir cosas enigmáticas. Su última declaración ha sido "la escalera de Jacob necesita de cinco mil voltios, ustedes electrodos sois quienes nos llevarán a la verdad". Cientos de lectores de los foros se suicidan luego de cada declaración del tercer grupo, según las interpretaciones que le dan, y porque extrañan enormemente la serie. Por ahora no se sabe si habrá cuarta temporada de Lost.